Tres períodos de 12 minutos
Los partidos de Fútbol Playa se dividen en tres períodos de 12 minutos netos de juego cada uno, separados por dos intervalos de tres. Esto quiere decir que el cronómetro se detiene cuando hay un gol, una infracción, un jugador lesionado o cuando los árbitros entienden que un equipo está perdiendo tiempo. Si el balón está en juego, el período no se dará por finalizado hasta que la jugada en curso haya terminado.
¡No hay empate!
Un partido de fútbol playa se puede ganar o perder, ¡pero nunca empatar! En caso de igualdad, el reglamento marca la disputa de un tiempo extra de tres minutos. De persistir la paridad será necesaria la disputa de una tanda de penaltis, que también tiene su particularidad: el vencedor logra un punto en lugar de los tres que otorga la victoria en tiempo regular. Si se gana en prórroga son dos puntos. El perdedor, sin embargo, no suma unidad alguna.
Balón en el aire
Cuando un jugador levanta un balón para golpearlo no puede haber otro que le interrumpa. La actitud defensiva debe ser colocarse para intentar ser golpeado por el balón y evitar que vaya a portería.
Cambios ilimitados
Cada equipo comienza el encuentro con cinco jugadores sobre la arena un portero, cuatro jugadores de campo y siete suplentes, aunque dispone de una cantidad ilimitada de sustituciones. Todos los cambios, incluidos el guardameta, pueden hacerse durante la acción de juego, para lo que existe una zona delimitada. De esta manera, es un aspecto clave en la estrategia del juego.
Sanciones disciplinarias
Un jugador expulsado, ya sea por doble amonestación o roja directa, puede ser reemplazado por un sustituto, pero justo al cumplirse los dos minutos de sanción que se impone por la falta disciplinaria. El sustituto, sin embargo, podrá ingresar antes de esos dos minutos si su equipo recibe un gol mientras está en inferioridad numérica. A diferencia del fútbol sala, los jugadores no tienen un límite de faltas predeterminadas.
Particularidad de los guardametas
Los porteros tienen un área donde moverse libremente con el balón en las manos, que a diferencia de las otras modalidades de fútbol va de una línea de lado a la otra. Al igual que cualquier jugador, el portero cuenta con cuatro segundos para poner en juego la pelota, aunque sólo puede hacerlo con las manos. No obstante, no puede anotar un gol por esta vía ni sacando el balón de volea, lo que es sancionado con falta. Es importante recalcar que no están autorizados a volver a recibirlo de un compañero a menos que lo haya tocado un rival. Una infracción a esta regla es sancionada con tiro libre en contra.
Tiro libre… ¡muy directo!
Todas las infracciones son sancionadas con tiro libre directo, ¡tan directo que no existe la barrera! El balón será colocado en el lugar de la falta, salvo para casos como el penalti, que se apoya en el punto de pena máxima. Infracciones como la demora en jugar el balón, un segundo pase al guardameta, o el portero poniendo el balón en juego con el pie, suponen faltas en contra desde la línea media. Un detalle no menor: la falta deber ser ejecutada por el jugador que recibió la infracción, salvo que se lo impida una lesión.
Y por las dudas…
Al contrario que en el fútbol de 11, pero igual que en fútbol sala, en fútbol playa no está permitido anotar un gol a partir el saque inicial y no existe la regla del fuera de juego. Pero hay algo que lo hace una especialidad única: los saques de banda pueden hacerse con los pies.
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