Nadar en aguas abiertas

Técnica para nadar en aguas abiertas

La técnica a la hora de nadar en aguas abiertas es algo que debemos tener siempre en cuenta porque será un aliado de gran valor que nos ayudará a ir superando poco a poco nuestros objetivos, pero la técnica se va adquiriendo con la constancia de un buen entrenamiento.

Nadar en aguas abiertas puede provocar ansiedad y para que esto no ocurra debemos estar siempre relajados en todo momento. El relax es uno de los puntos de apoyo de un buen desarrollo de esta disciplina deportiva, porque ayudara a que tengamos menos cansancio y menos fatiga muscular, entre otros aspectos.

Hay que aprender a dominar nuestro cuerpo así como a mantener una postura recta para que nuestro cuerpo esté alineado y los movimientos deben estar sincronizados, porque si esto no ocurre, nuestros movimientos no serán efectivos y tendremos más resistencia al avance. No debemos rotar la cabeza cada vez que demos una brazada, únicamente la elevaremos cada vez que queramos tomar aire, siempre con brazadas profundas y con las palmas de las manos cerradas para conseguir el máximo desplazamiento en el agua.

Entrenando la respiración en la piscina tendremos una buena base de desarrollo en aguas abiertas y para ello es de gran importancia conseguir un buen dominio de la respiración bilateral, exhalando suavemente y de manera constante el aire debajo del agua, lo que nos permitirá respirar menos veces y nadar más rectos.